La revista académica "Escritos de Psicología (Psychological Writings)" publicó el artículo titulado "Estudio piloto de interacciones tempranas y su relación con el desarrollo en infantes de alto riesgo", de las autoras María Paulina Hauser, Teresita Ana Milán y Alicia Oiberman. Este estudio, publicado en agosto de 2018, analiza cómo las interacciones tempranas entre madres e infantes de alto riesgo (como aquellos con bajo peso al nacer o antecedentes de daño neurológico) impactan el desarrollo motor y cognitivo durante el primer año de vida.
Te dejamos un resumen de los puntos más importantes:
✅ Factores como el bajo peso al nacer, la hospitalización prolongada y el entorno social, económico y cultural pueden contribuir a las dificultades en el desarrollo de los infantes.
✅ Una mayor reciprocidad en las interacciones se asocia con un mejor desarrollo motor, especialmente en niños con antecedentes de daño neurológico.
✅ Las dificultades de desarrollo psicomotor fueron más comunes que las cognitivas, lo que coincide con estudios previos que indican que los infantes de alto riesgo suelen presentar problemas en el desarrollo motor.
✅ Se observaron tres tipos de interacciones durante el primer año de vida, siendo el Tipo 1: Falta de contacto corporal iniciado por la madre el que mostró mayor porcentaje de dificultades en el desarrollo, con un 60% de infantes presentando problemas psicomotores y un 20% con dificultades cognitivas. La ausencia de estimulación física temprana limita las oportunidades del niño para explorar y desarrollarse adecuadamente.
✅ En el Tipo 2: Búsqueda de contacto y disposición sincronizada por ambas partes, hay contacto pero una menor comunicación, aunque hubo contacto físico, la comunicación entre madre e infante fue menos sincronizada y esporádica. Los niños en este grupo mostraron menos dificultades que en el Tipo 1, pero la inconsistencia en las interacciones aún afectó el desarrollo psicomotor y cognitivo al limitar la retroalimentación emocional y sensorial.
Por último, en el Tipo 3: Dual, fluctuaciones entre ambas interacciones, este grupo presentó momentos de interacción adecuada alternados con ausencia de contacto, lo que generó retrasos en el desarrollo psicomotor en algunos casos. Aunque algunos niños mejoraron tras su alta hospitalaria, las fluctuaciones en las interacciones limitaron un desarrollo consistente y predecible.
✅ La investigación se limita por el tamaño reducido y la heterogeneidad de la muestra, lo que restringe la generalización de los resultados. Además, se propone que es necesario estudiar el desarrollo más allá del primer año de vida.
En conclusión, el artículo resalta cómo las interacciones tempranas entre madres e infantes de alto riesgo influyen en su desarrollo motor y cognitivo. En particular, la falta de contacto corporal iniciada por las madres se asocia con retrasos psicomotores. Si bien las limitaciones metodológicas sugieren cautela, los resultados subrayan la necesidad de un enfoque integral en el cuidado infantil. Es esencial que los profesionales trabajen de la mano con las familias para fomentar interacciones de calidad, limitando la tecnología y promoviendo el contacto físico y la actividad física como base para un desarrollo saludable.
Te invitamos a leer el artículo completo en el siguiente link: https://scielo.isciii.es/pdf/ep/v11n2/1989-3809-ep-11-02-00075.pdf
Revista: Escritos de psicología (Psychological writings). Vol. 11 Núm. 2 (2018)
Autores: Maria Paulina Hauser, Teresita Ana Milán, Alicia Oiberman
Fecha de publicación: Agosto 2018
Comments