La infancia es un período de la vida donde necesitamos de otros para satisfacer nuestras necesidades. Los niños necesitan de los adultos para básicamente todo, desde la regulación emocional hasta contar con oportunidades de aprendizaje y exploración. Sin embargo, a medida que van creciendo los niños van adquiriendo la capacidad de hacer algunas cosas por sí solos. La autonomía es una habilidad esencial para la vida y se inicia en la infancia. En este post te contamos qué es la autonomía y porqué es importante promoverla.
En nuestra cultura - somos latinos y no podemos escapar de algunas tradiciones-, en general nuestra actitud hacia los niños tiende a ser sobreprotectora, lo cual quiere decir que tendemos a minimizar su capacidad de hacer cosas por sí solos. Asumimos -nuevamente, en general, obviamente hay excepciones- que los niños deben ser asistidos por todas las tareas por nosotros, los adultos responsables. Nos cuesta pensar en los niños como seres con capacidad de ser autovalentes en algunas tareas y tendemos a ayudarlos incluso cuando no lo han pedido o no lo necesitan.
Teoría de la Autodeterminación
Es una teoría que ofrece un marco teórico útil para comprender mejor cómo promover la autonomía en los niños. Esta perspectiva resalta dos componentes importantes para poder comprender mejor la autonomía.
Motivación intrínseca: es la fuente de energía natural que tenemos para hacer cosas. Esta motivación es espontánea e innata -en niños sin ningún trastorno que afecte su capacidad cognitiva-, y es la que empuja las conductas de exploración y disfrute. Dichas conductas son fuente de aprendizaje, crecimiento personal y experiencias diversas. Un ejemplo perfecto de una conducta que ocurre por la motivación intrínseca es el juego. Nadie les enseña a jugar a los niños ni les dice que tienen que hacerlo, sino que es algo que nace naturalmente de ellos (o eso es lo típico y lo esperable)
Internalización: se refiere al proceso por el cual los comportamientos que no son "interesantes", como seguir reglas y convenciones sociales, son tomados e internalizados en la conducta. En este punto, la capacidad de autoregularse de los niños es fundamental para poder desarrollar esta internalización de reglas y convenciones sociales. Algunos ejemplos de conductas internalizadas en niños son el decir gracias, lavarse las manos y no jugar con la comida.
Estos procesos necesitan de un ambiente que apoye y promueva la autonomía, ya que sin eso es difícil que se puedan desarrollar. De esta forma, el contexto juega un rol crucial en la manera que un niño desarrolla - o no- la capacidad de autonomía.
¿Qué es la autonomía?
Para entender cómo promoverla, primero debemos entender realmente qué es la autonomía. La autonomía implica actuar de forma coherente con un sentido del "yo", y con el ambiente externo. La autonomía implica auto iniciar conductas para satisfacer mis propias necesidades y basado en mis propias motivaciones.
Especialmente en los niños pequeños 1-5 años, la autonomía es un tema central. Entre los 1 y 2 años, los niños comienzan a tomar decisiones sobre lo que quieren o no quieren hacer, y a querer hacer cada vez más cosas por sí solos. En esta etapa los adultos debemos encontrar un equilibrio entre permitir esta naciente autonomía, y responder a las aún muchas necesidades de ayuda. Además, los niños en esta edad están explorando el mundo y teniendo nuevas experiencias, desde donde comienzan a aprender cómo deben comportarse - recordemos la internalización de reglas sociales que es clave para la autonomía-.
Referencias
Marilena Côté-Lecaldare, Mireille Joussemet & Sarah Dufour (2016): How to support toddlers’ autonomy: A qualitative study with child care educators, Early Education and Development
Comments