Parálisis Cerebral Infantil
La parálisis cerebral infantil (PCI) es un trastorno crónico neuromotor debido a una lesión en las áreas motoras del Sistema Nervioso Central, y constituye la causa más frecuente de discapacidad motora en la infancia.
Dado que es una condición que impacta la vida no sólo del niño/a, si no también de su familia y entorno, es fundamental abordarla desde etapas tempranas y de manera integral, con el objetivo de buscar la máxima calidad de vida posible.
Pese a que es un término antiguo, se sigue utilizando para describir un grupo de trastornos motores con características muy definidas y estudiadas ampliamente. Es una entidad clínica compleja, la cual se describe a continuación.
La parálisis cerebral infantil (PCI) es un trastorno crónico neuromotor debido a una lesión en las áreas motoras del Sistema Nervioso Central, y constituye la causa más frecuente de discapacidad motora en la infancia. Se produce como resultado de una lesión en el cerebro que se produce antes, durante o poco después del nacimiento. La PCI se caracteriza por afectar la capacidad de movimiento, el tono muscular y la postura de una persona
Dado que es una condición que impacta la vida no sólo del niño/a, si no también de su familia y entorno, es fundamental abordarla desde etapas tempranas y de manera integral, con el objetivo de buscar la máxima calidad de vida posible.
Pese a que es un término antiguo, se sigue utilizando para describir un grupo de trastornos motores con características muy definidas y estudiadas ampliamente. Es una entidad clínica compleja, la cual se describe a continuación.
¿Por qué ocurre?
La PCI se produce como resultado de una lesión en el cerebro que se produce antes, durante o poco después del nacimiento. Las causas comunes incluyen la falta de oxígeno en el cerebro, un sangrado en el cerebro o una infección. Las lesiones cerebrales también pueden ocurrir durante el parto, especialmente si el bebé es prematuro, tiene bajo peso al nacer o presenta alguna complicación durante el parto.
¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas de la PCI varían según el tipo y la gravedad de la lesión cerebral. Los síntomas pueden incluir la falta de coordinación muscular, movimientos involuntarios, rigidez muscular, problemas de equilibrio y dificultad para hablar. Los síntomas también pueden variar según la edad del niño. Los bebés pueden tener dificultad para alimentarse o controlar sus movimientos, mientras que los niños mayores pueden tener problemas para caminar o controlar sus movimientos finos.
Aquí te contamos con más detalle las manifestaciones más comunes de la parálisis cerebral en niños.
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Dificultades motoras: Los niños con parálisis cerebral pueden tener dificultades para coordinar y controlar sus movimientos. Esto generalmente resulta en un retraso en el desarrollo motor y una falta de habilidades motoras finas. También es común en esta área la presencia de un control motor asimétrico, movimientos poco fluidos y coordinados, y un retraso en la adquisición de hitos motores. Es decir, el niño controla su cabeza más tarde, se sienta y gatea más tarde, etc.
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Espasticidad: La espasticidad es una contracción muscular excesiva que puede dificultar el movimiento normal y la postura en los niños con parálisis cerebral. La espasticidad también puede causar dolor en los músculos y articulaciones, "se ve" de manera que el niño se siente rígido, principalmente a nivel de sus extremidades.
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Movimientos involuntarios: Los niños con parálisis cerebral pueden experimentar movimientos involuntarios, como temblores y "tiritones". Estos movimientos pueden ser más pronunciados durante el estrés o la actividad, y comúnmente se ven influenciados por las emociones.
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Problemas de equilibrio: Los niños con parálisis cerebral pueden tener problemas de equilibrio y coordinación. Esto puede hacer que sea difícil para ellos mantenerse en pie y realizar actividades físicas como aprender a caminar, correr, saltar, etc.
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Dificultades para hablar: Los niños con parálisis cerebral pueden tener dificultades para hablar debido a problemas con los músculos de la boca, la lengua y la garganta. Esto puede hacer que su habla sea lenta o difícil de entender. Asociado a esto, pueden existir dificultades en la deglución.
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Problemas de visión: Los niños con parálisis cerebral pueden tener problemas de visión, como estrabismo o nistagmo. Estos problemas pueden hacer que sea difícil para ellos enfocar y seguir objetos.
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Dificultades de aprendizaje: Los niños con parálisis cerebral pueden tener dificultades para aprender debido a problemas de coordinación y falta de habilidades motoras finas. También pueden tener problemas de memoria y concentración.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de la PCI se basa en una evaluación médica y neurológica detallada. También se pueden realizar pruebas como una resonancia magnética (RMN) o una tomografía computarizada (TC) para obtener imágenes detalladas del cerebro. Es importante que los padres informen al médico sobre cualquier problema de desarrollo o comportamiento que haya notado en su hijo. Cuanto antes se diagnostique la PCI, antes se puede iniciar el tratamiento.